El principal desafío educativo entre las jóvenes de la "España vaciada" son los prejuicios STEAM

Solo 1 de cada 3 estudiantes de carreras universitarias del ámbito STEAM es una mujer.

bMaker, a través de su modalidad Academy, se plantea el objetivo de formar en competencias digitales a más de 1.000 alumnos y alumnas residentes en zonas rurales a lo largo de 2022.

Es innegable la relevancia que las figuras femeninas han supuesto para el progreso científico y técnico de la sociedad contemporánea. Sin embargo, según datos de la Organización de las Naciones Unidas, menos del 30% de los científicos e investigadores de todo el mundo son mujeres. Esta falta de referentes se traslada al ámbito educativo: solo 1 de cada 3 estudiantes de carreras universitarias del ámbito STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) es una mujer.

Esta situación se ve acentuada en la conocida como “España vaciada”, donde el difícil acceso a una formación STEAM presencial en la infancia y los estereotipos que aún existen sobre el sector tecnológico suponen un obstáculo a la hora de fomentar las vocaciones científico-técnicas entre las jóvenes que residen en zonas rurales. Es por ello por lo que bMaker, un proyecto de Macmillan Education y BQ Educación que busca preparar a los niños y niñas para el futuro a través de la tecnología y la creatividad, reivindica la necesidad de luchar contra la brecha de género en estos entornos.

Tradición y progreso, una necesidad urgente

Desde bMaker destacan la necesidad de trabajar en dos ámbitos de actuación. El primero, es facilitar el acceso a los niños y niñas de las zonas rurales a una formación STEAM adaptada a su realidad sociodemogeográfica. En bMaker, a través de su modalidad Academy, una innovadora extraescolar donde los niños y niñas aprenden a crear su propia tecnología y trabajan la programación, los mundos virtuales, la inteligencia artificial o el diseño 3D con un enfoque STEAM, tienen el objetivo de formar en competencias digitales a más de 1.000 alumnos y alumnas residentes en zonas rurales a lo largo de 2022.

El segundo es abordar los tres factores que siguen frenando a las niñas a la hora de interesarse por la tecnología: los mensajes que reciben de la sociedad, los estereotipos de género y la falta de referentes femeninos en el sector tecnológico. Con todo ello, ambas compañías buscan poner de relieve que la tradición no está reñida con el progreso social, mejorando las oportunidades de futuro de las niñas que habitan en estas ubicaciones.



Una realidad educativa compleja

Según los datos que se desprenden del plan “España 2050”, presentado por el Gobierno en 2021, España se enfrentará en los próximos años a una reducción significativa de alumnos y alumnas como consecuencia de la baja natalidad. Esto supondrá el cierre de 33.000 aulas, lo que nos permite anticipar la complejidad de mantener la educación presencial y de calidad en la “España vaciada”.

A pesar de todo ello, la necesidad de formar a los niños y las niñas para el futuro se hace cada vez más patente: tal como apuntan las previsiones de la OCDE, en el futuro, el porcentaje de empleos con alta cualificación crecerá un 25%. Cifras que ponen de relieve la urgencia que requiere impulsar la presencia de las mujeres en el ámbito científico-técnico. Algo que, sin lugar a duda, pasa por lograr el acceso a una educación de calidad al alumnado de toda la geografía española.

“Los mensajes que las jóvenes puedan recibir en casa, junto con los estereotipos de género y la falta de referentes femeninos son tres de los factores fundamentales que alejan a las jóvenes de las vocaciones STEAM. Desde bMaker buscamos crear opciones realistas y accesibles que nos permitan hacer frente a esta situación, garantizando la igualdad de oportunidades en los niños y niñas”, explica Lucía Alba, responsable de bMaker School en BQ Educación.